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Anoche me enviaron a la enfermería por contracción del musculo subescapular y del supraespinoso del hombro derecho.Me siento como Charles Chaplin en su película Tiempos Modernos cuando salía de la fabrica.
Apoyado en una de las escalerilla,con el hombro desgarbado, escucho el "staff meeting" de hoy que se le da a los miembros de la tripulación donde se menciona el tema llamado "plan arbolito",ya tienen la carrera preparada.
El arbolito es otro de los asuntos estremecedores que toca enfrentar.Parece una tarea entretenida armar el palo verde ese pero eso lleva sus letras pequeñas también.
El plan arbolito requiere de una serie de maniobras previas altamente escabrosas, una de ellas es enderezar el dichoso palo ese.Luego vienen las benditas ramas que nunca cuadran debido a lo precipitado y la rabia con que las guarde en Enero por querer desaparecer a la velocidad de la luz todo vestigio navideño.
Lo peor de este asunto viene al momento de desenredar los dos mil kilómetros de instalaciones eléctricas y luces.¿Por qué, si se guardaron en perfectas condiciones y encendían, a la hora de montarlas están enredadas y no encienden?:Son los misterios de este vasto cosmos.
Con los dos mil kilómetros de cable verde expandidos por el piso toca descubrir cual bombillito esta quemado o mal conectado,eso es como barrer una escalera para arriba.
Se requiere recurrir a los sabios de la electricidad; al físico alemán Gustav Kirchhoff que presentó su definición de las relaciones entre las corrientes y los voltajes de red o instalación arbolítica ladilla a manera de teorema conocida como la ley de Kirchhoff :"la suma algebraica de las elevaciones y caídas alrededor de un lazo o trayectoria (instalación arbolítica ladillosa) cerrado es igual a cero" .Con esto pensaba que estaba resuelto mi problema pero parece que no aplica para componentes venidos de Asia.
¿Que toca?,lo de siempre;salir corriendo a los chinos a comprar otra de diez mil quinientos bombillos antes que me de un síncope, me corte un pie con los bombillitos o el gato acabe electrocutado.
ACTO II Ataques aleatorios
Como misiles, deja caer su carga de reproches como quien no quiere la cosa, asi como hace cuando habla sola en el automercado en su monologo a los precios y las marcas :"esta pared no lleva otra mano?","ese color no se parece al del catalogo" y la infaltable: "Hum!,aquí quedó un mono".
Uno recurre a la paciencia y al equilibrio circense, porque lo que provoca es saltar de la escalera haciendo dos saltos mortales y darle con el rodillo por la cabeza, que sabe ella de pintura,rodillos y mastique?.Acaso yo digo algo de la Zamaris cuando plancha? o de la señora Alcira cuando limpia?,yo no,yo no me meto en eso.
Yo si puedo decir que tengo experiencia en el tema de la pintura, yo me cale cuando niño quitar el revestimiento de avestina color morado,añil y verde con que pintaron la casa de mi abuela.Eso si fue una tarea complicada, era como el actual comandante de nuestra galaxia; se le da con todo y no sale.
Sin poder responder nada porque viene la censura o se activa automáticamente la voice record machine;"yo te lo dije en Mayo que comenzaras temprano,porque siempre pasa lo mismo: las cosas quedan mal por el apuro" para rematar con la frase perentoria que te agita el corazón:" yo te dije que quería terminar mi casa temprano para desocuparme y dedicarme a disfrutar mi navidad tranquila".Es aquí cuando sientes que su lengua como pistola de rayos de fotones te desintegra y quedas hecho polvo.
FIN
Epilogo
No veo la hora del retorno a casa, a la normalidad...ya estoy alucinando,juro que he visto, como las fotografías de la película de Harry Potter, que a las plantas del estampado de los muebles les están naciendo hojitas verdes y copos de nieves se posan sobre sus ramas moviéndose con una brisa fría que entumece mis dedos y mi adolorido hombro.
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